Los gnósticos se veían a sí mismos como niños (Mt 11.25, 18.3, Mc 10.15, 1Co 3.1, etc). Es sabido que la leche es un nombre metafórico del semen. El Logos infantil era el semen, ya que el Logos era el esperma de Dios (San Justino, Apología I 32.8). El mismo Clemente explica que esta leche no es femenina, sino la leche del Padre (1.43), es decir, el cuerpo de Cristo. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario