Quien más profundizó la jurisprudencia de la hechicería es uno llamado Boguet, gran juez en última instancia de una abadía de San Claudio en Franco Condado. Da razón de todos los suplicios a los que condenó los hechiceros y las hechiceras: el número es muy considerable. Casi todas estas hechiceras son acusadas de haberse acostado con el cabrón.
Ya se ha dicho que más de cien mil presuntos hechiceros han sido ejecutados a muerte en toda Europa. La sola filosofía ha curado por fin a los hombres de esta abominable quimera, y ha enseñado a los jueces que no es necesario quemar a los imbéciles. |
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